Benissa reclama los restos de diez milicianos que murieron en 1936 en el frente de Guadalajara

Benissa reclama los restos de diez milicianos que murieron en 1936 en el frente de Guadalajara

Cultura ha iniciado las gestiones para recuperar los cuerpos, enterrados en una fosa común

E. Vidal Pastor, Benissa
El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Benissa, Xavi Tro (Cibe-Bloc), ha decidido emprender las acciones necesarias para trasladar los cuerpos de los diez jóvenes benissencs que perdieron la vida en la batalla de Guadalajara, en 1936. Los restos mortales de las víctimas descansan en una fosa común del cementerio del municipio de Gajanejos (Guadalajara). Los milicianos fueron abatidos en el frente de combate de Miralrío durante la noche del 2 al 3 de diciembre del primer año de la guerra civil.

El suceso causó gran consternación en el municipio en aquella época por la juventud de los diez vecinos y la sesgada información que recibieron las familias sobre lo ocurrido. Gracias a testimonios oculares fue identificado el lugar exacto donde yacen los cuerpos, una vez finalizada la guerra. De ahí, que el edil de Cultura se haya acogido, ahora, a la Ley de Memoria Histórica (52/2007) para exhumar, identificar y devolver al cementerio de la localidad a "los diez jóvenes hijos de Benissa que en su día formaron parte del Batallón Alicante Rojo".

Xavi Tro recogió, así, el testigo del alcalde, Juan Bautista Roselló, del PP, quien en un reciente pleno aseguró que "por razones humanitarias" apoyaría este tipo de traslados contemplados en la ley de la Memoria histórica. El concejal del Cibe-Bloc expresó, ayer, su deseo de que "no se rompa el consenso alcanzado sobre una cuestión tan delicada".

Igualmente, Tro remarcó que "lo importante es que los restos de estas personas vuelvan a Benissa" y manifestó su voluntad de que "no se politice un tema como éste, puesto que los diez vecinos perdieron la vida en un hecho puntual, y en todo caso, defendiendo un gobierno democrático". Tro se mostró convencido y esperanzado de que el debate iniciado en el último pleno ordinario no caiga en saco roto.

De este modo, el departamento municipal de Cultura ha remitido ya una carta a los familiares de las víctimas para informar sobre la intención de la concejalía y para solicitarles su opinión. Además, el cronista oficial de Benissa, Joan Josep Cardona, ha realizado un informe a instancias de la concejalía en el que describe el desarrollo de los hechos desde la salida de los jóvenes desde Benissa hasta el lugar donde se les dio sepultura. Este documento formará parte del expediente que, junto con la evaluación económica sobre el coste que tendría para el consistorio recuperar los restos mortales, se debatirán en la comisión informativa de Cultura de enero, con la intención de que pueda integrarse en el orden del día del pleno del mes de febrero.

Los acontecimientos se remontan a agosto de 1936, cuando tras el golpe de estado al régimen republicano, la Comisión Provincial de Movilización Civil del Frente Popular realizó un llamamiento a las Juventudes Socialistas y a la UGT para movilizar a sus afiliados con el fin de intervenir de manera urgente en el frente de guerra. Fueron hasta 29 benissencs los que asistieron a las rudimentarias clases de instrucción en las que no tocaron ningún arma. Los diez jóvenes fueron llamados a filas en septiembre para formar parte del Batallón Alicante Rojo, en el que fueron integrados otros jóvenes de poblaciones vecinas como Calp, Gata, Xaló, Orba o Pego.

Desde Benissa salieron los voluntarios Julio Cabrera Albou, Ramón Puig Orihuel, Vicent Crespo Ivars, Vicent Frau Ibáñez, Josep Lluís Planells Ivars, Josep Ivars Ivars, Vicent Font Cabrera, Joan Ivars Sendra y Josep Ivars Ivars. La formación fue destinada al sector de Alcalà de Henares, según los datos recabados por el historiador Cardona. Todos ellos eran jóvenes de entre 18 y 22 años y afiliados a JS, UGT, e Izquierda Republicana.

Los voluntarios se encaminaron sin prácticamente formación militar y con el ánimo "receptivo al deseo de la aventura, a salir del pueblo, al romanticismo que siempre se desprende de los uniformes y las gestas guerreras", según narró Cardona en su artículo Combatientes benisenses en el Batalló Alicante Rojo en 1992. Una sensación de tranquilidad y jovialidad que reinó hasta casi el propio momento de la apertura de fuego, tal y como escribió Julio Cabrera a sus padres en una carta firmada el 30 de noviembre de 1936. Las inesperadas bajas de los benissencs se produjeron en la madrugada del 2 al 3 de diciembre, pese a la aparente "tranquilidad" de la primera línea del frente en la zona de Miralrío. Las ráfagas de ametralladoras y las bombas de mano del bando franquista provocaron la muerte de los diez benissencs que compartían horas de guardia. El cronista citó que en la cuarta jornada de diciembre los muertos fueron enterrados en un rincón del cementerio de Gajanejos.

FONT: LEVANTE-EMV

El d'abans era jo que no m'havia connectat bé, l'enllaç de la notícia es:

http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008123000_12_537018__COMARCAS-Benissa-reclama-restos-diez-milicianos-murieron-1936-frente-Guadalajara

Un ayuntamiento de Alicante quiere llevarse diez cadáveres del cementerio de Gajanejos

Redacción
30/12/2008

Se trata de un grupo de jóvenes de la localidad de Benissa, que murieron en la misma madrugada durante las escaramuzas de Miralrío en la Batalla de Guadalajara.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Benissa, acogiéndose a la Ley de Memoria Histórica, ha decidido emprender las acciones necesarias para trasladar los cuerpos de los diez jóvenes de la localidad que perdieron la vida en la batalla de Guadalajara, en 1936.

Los restos mortales de las víctimas descansan en una fosa común del cementerio de Gajanejos. Los milicianos fueron abatidos en el frente de combate de Miralrío durante la noche del 2 al 3 de diciembre del primer año de la guerra civil. Gracias a testimonios oculares fue identificado el lugar exacto donde yacen los cuerpos, una vez finalizada la guerra. El edil de Cultura se ha acogido, ahora, a la Ley de Memoria Histórica (52/2007) para exhumar, identificar y trasladar al cementerio de la localidad a "los diez jóvenes hijos de Benissa que en su día formaron parte del Batallón Alicante Rojo", según han recogido este martes diversos medios informativos valencianos.

Xavi Tro es concejal del Cibe-bloc, pero está apoyado por el alcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló, del PP, quien en un reciente pleno aseguró que "por razones humanitarias" apoyaría este tipo de traslados contemplados en la Ley de la Memoria Histórica. El departamento municipal de Cultura ha remitido ya una carta a los familiares de las víctimas para informar sobre la intención de la concejalía y para solicitarles su opinión.

Los acontecimientos se remontan a agosto de 1936. Los diez jóvenes fueron llamados a filas en septiembre para formar parte del Batallón Alicante Rojo, en el que fueron integrados otros jóvenes de poblaciones vecinas como Calpe y Gata. La formación fue destinada al sector de Alcalà de Henares. Todos ellos eran jóvenes de entre 18 y 22 años y afiliados a Juventudes Socialistas, UGT, e Izquierda Republicana.

Un cementerio con víctimas de ambos bandos

Además de otros casos, es conocido que en el cementerio de Gajanejos también se enterraron los cuerpos de al menos tres religiosos represaliados por las fuerzas republicanas. Se trata del seguntino Juan de las Heras, Saturnino Polo y Valentín Yusta.

http://lacronica.net/frontend/lacronica/Un-Ayuntamiento-De-Alicante-Quiere-Llevarse-Diez-Cadaveres-Del-Cementerio-De-Gajanejos-vn686228627-vst24

Esta molt be esta iniciativa, nosaltres a Pego, ja fa uns quants anys que fem jornades per la memòria històrica, i per al 2009 anem a millorar el monument que els vam fer als republicans al cementeri municipal.
Salut!

Bona iniciativa, Xavi. A vore si tot anara bé i ix com vos agradaria amb el menor temps i maldecaps possibles

ouantomaca escrigué:

Bona iniciativa, Xavi. A vore si tot anara bé i ix com vos agradaria amb el menor temps i maldecaps possibles

Gràcies, això espere, tot i que serà un procés llarg i faragós s'intentarà, eixos 10 benissers (i segur que molts més) es mereixen tornar al seu poble.

REPORTAJE

Cartas desde el Batallón Rojo

Benissa reclama los restos de los republicanos caídos en Guadalajara

ARTURO RUIZ - Dénia - 05/01/2009

Ésta es una historia de nombres enterrados por el tiempo y por la guerra. Julio Cabrera, Vicente Crespo, Juan Ivars Torreta, José Ivars, Vicente Frau... Quiénes eran, dónde nacieron, a qué se dedicaban sus padres, por qué quisieron ir a una guerra, por qué muchos no tienen lápidas sobre sus tumbas, son preguntas sencillas, pero de respuesta trascendente: salvan a esos nombres del olvido. Para rescatar su memoria, el Ayuntamiento de Benissa ha iniciado gestiones para exhumar los cuerpos de 10 vecinos republicanos caídos en Guadalajara y enterrados en una fosa común. De la memoria de aquellos días, además, deja constancia el cronista oficial de la población, Joan Josep Cardona.

Tres de diciembre de 1936, seis de la madrugada. Frente de Guadalajara, entre Jadraque y Miralrío, sector del Palacio de Ibarra. Hace mucho frío, está a punto de nevar. El frente, tranquilo durante los últimos días, se convierte de pronto en un infierno: tropas franquistas, requetés y soldados navarros atacan con metralla una posición republicana mal defendida. Pertenecen al Batallón Alicante Rojo y son de Benissa. Uno de ellos, Julio Cabrera, al ver caer herido a un compañero, abandona la protección de su parapeto para socorrerle y muere de un tiro.

Tres días antes, el 30 de noviembre, en la retaguardia del cuartel de Alcalá de Henares, Cabrera había escrito una carta a sus padres para asegurarles que se encontraba bien. La carta da otros detalles: "Cuando nos dan permiso nos vamos a un casino donde hay piano y yo toco y los compañeros de Pego me convidan a café". Este fragmento no sólo revela que a Julio Cabrera le gustaba la música, sino que estaba rodeado de gentes de pueblos muy cercanos al suyo. O sea, las gentes que formaban el Batallón Alicante Rojo.

Aquella unidad había sido compuesta tres meses antes, en septiembre de 1936, por la UGT y las Juventudes Socialistas con voluntarios que habían acudido a la llamada de la lucha contra el ejército golpista de Franco desde Pego, Calp, Benidorm, Finestrat, Sella, Relleu, Aspe, Monóvar, Elda, La Vila Joiosa o Benissa. Se concentraron en Alicante el 26 de septiembre y desde allí se desplazaron hasta Alcalá de Henares, donde recibieron una instrucción muy deficiente, basada en simulacros y sin disparar ni un solo tiro. En su carta, Cabrera lo describía de un modo un tanto poético: "Anoche hicimos guardia de once a una Francisquet de Ventura y yo. Es una cosa fantástica pasearse de noche con un fusil a la luz de la luna y en el gran silencio que reina nada más se oye que el murmullo del río".

A la espera de la batalla, Cabrera tranquiliza a su madre, como hacen todos los soldados que han participado en todas las guerras, asegurándole que come bien y que ha engordado. Y da fe de otros descubrimientos que invitan al optimismo: "Quisiera que vieras a los valientes aviadores rusos las pruebas que hacen con los aparatos. Tienen unos trimotores tremendísimos y el otro día vino a visitarnos un coronel ruso". Unas 72 horas después, el ataque fascista acabó con Julio Cabrera y otros muchos camaradas, nueve de ellos también de Benissa. Aquí debería acabar esta historia. Pero un soldado no murió. El soldado al que Cabrera intentó ayudar. Se llamaba Francisco Ronda. Sus vivencias, recogidas por Cardona, facilitan más respuestas contra el olvido.

FONT: DIARI EL PAIS

Hola a todos!!

Soy de Gajanejos y como yo otros muchos esperamos que podais recuperar los cuerpos de aquellos compañeros que lucharon por la libertad y contra el franquismo, espero que todo este tema no se acabe llendo de las manos por ambas partes y se solucione lo mejor posible.

Un saludo,